El pronunciamiento de julio de 1936 y la guerra civil no fueroninevitables. La República pudo prevenir el golpe de estado ydesarticular la conspiración que había ido tejiéndose durante años.Ángel Viñas desvela cómo los servicios de defensa interior y exteriordetectaron los riesgos y amenazas de involución, pero también cómo los gobiernos de Azaña y Casares Quiroga desoyeron el ruido de sablescontra la democracia. Ello permitió que permanecieran en el corazónmismo de los mecanismos de defensa republicanos elementos de laclandestina Unión Militar Española (UME), partícipes de laconfabulación monárquica. Gracias a documentación procedente de unadocena de archivos españoles, franceses, ingleses, italianos y belgas, este nuevo libro reconstruye tanto las maquinaciones de los futurossublevados como, y sobre todo, el fracaso gubernamental a la hora dedecapitar una conjura amparada por la Italia fascista.á