La vida es una sucesión de encuentros, como las perlas en un collar. Conocemos y amamos, nos separamos y nos reunimos, compartimos las alegrías y las derrotas, y nos rompen el corazón. Doris, de 96 años, ha tenido la misma agenda desde 1928. Ese librito rojo contiene su propio collar de perlas, las personas a las que ha conocido y querido a lo largo de su vida. Ahora Doris vive sola en un apartamento del centro de Estocolmo. Muchos de los nombres de su agenda aparecen tachados, eliminados del mundo, y sus únicas visitas son las del servicio de atención a la tercera edad. Su principal fuente de alegría son las llamadas de su sobrina nieta, Jenny, que vive al otro lado del Atlántico. Un día, Doris empieza a escribir la historia de cómo conoció a las personas que dieron forma a su vida, para que Jenny pueda compartir su posesión más valiosa: sus recuerdos.